Blogia
Impronta en las dunas

El puente de los buenos.

    El efecto es sorprendente, parodia lluvias, escalofríos. Se despeja el hombro en el horizonte de la brisa. Con un pronóstico así los parasoles enferman en pasarelas de paraguas y la arena es sólida referencia. Hace años no sucedía algo semejante, los relojes dalineanos se comportan racionales y miden con exactitud los sueños, sin tictaces, blanduras ni pausas, poblando de hijos la paranoia de Cronos. Hay simpleza en el paisaje de buscasoles desorientados. Un niño comienza a olvidar la muerte buscando palabras, saboreándolas. Un agonizante, poco a poco, recobra la memoria olvidando. Por el puente de los buenos pasan y pasan, preguntas recién contestadas.

2 comentarios

carlos -

Cuando vi "el puente de los buenos" crei que se trataba de un texto en relacion al "puente de los buenos" sobre el arroyo Botijuela o " de la teneria" en Santa Clara. Tu puente de los buenos que me lleno de soles y recuerdos, tiene mucho mas de poesia e imagenes que el mio, pero creo que son primos, lo buscaré entre mis hojas amarillas y le pondremos su nombre. Yo sé que mi cortejo funebre no se detendra en ese puente. Ha veces blogia me resulta lento en abrirse, pero encuentro paciencia. Carlos.

Abel German -

Este es un bello poema, sin duda alguna. Imágenes escritas con precisión. Imágenes que abren una puerta al paisaje interior donde esta vez hay una paz repentina, una pausa. Una paz, una pausa, una paradoja, que es la de los momentos en los que la vida se vive, así, con aparente simplicidad. Como sin misterio. Es decir, como si, por ese puente de los buenos, realmente pasasen y pasasen preguntas contestadas.