Aviso para peregrinos.
Mientras las dunas se mudan, el peregrino del desierto no sabe en que instante puede convertirse en extranjero o cuando se encontrará un dromedario solo regresando por las invisibles huellas de su extinta caravana. Ajenos a las fronteras se limpian con la abrasiva caricia de las tormentas de arena, los huesos del sueño extraviado.
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Abel German -