Trascendencia simple.
No habrá ternura al otro lado, no habrá piel que sucumba a la provocación de una caricia y haga del contacto revelación que ilumine los templos. Será como si la luz culebreara entre incensarios buscando una sinrazón con lógica en el temblor de una boca. El beso aletea, hereje, en un pasillo de excomunión, en la lenta marcha de los rechazados. Un relamido dios coquetea desde el altar con los sufridos, que plegaria en ristre, de rodillas, son legionarios de la agonía. Tu religión más simple,la salvación más clara, la trascendencia posible, la tienes al lado.
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Abel German -