Cuando los horizontes se repiten.
Luego de la breve muerte, ya resucitado, he mirado a mi alrededor y he comprobado que sigo en la misma trampa de dunas y horizontes. Hay algo tedioso a la vista, salvo el sol rutinario que cómplice me sonríe. Luego será mi verdugo. El viento o algún reptil introduce una novedad en la monotonía de la arena. Hoy, precisamente hoy, una duna parece congelar el tiempo y que algo se ha petrificado en esta región del desierto. Quisiera imaginar que es mi imaginación en contubernio con la memoria. Quisiera. No es posible que sea la misma, pero me temo serán similares las consecuencias. Cuando los horizontes se repiten hay que estar alertas. No todo son espejismos sin sustancia. Lo que me duele es no encontrarme con otro viajero, no me importa si es un fantasma o el descuido de un espejo. Si me ves, no huyas, puede que yo sea tú que regresas.
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