Como siempre.
A veces cuando vuelvo por el camino que no he emprendido, descubro el silencio que me espera. Yo mismo me recibo en la puerta. No me saludo, ni siquiera me pregunto cómo te ha ido, me basta con mirar su tristeza , mi tristeza, que viene a mi lado como siempre, moviendo la cola por no sé que insana alegría.
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Abel German -