Hubo.
Hubo una vez una casa que habité
Hubo unas calles, unos amigos, una ciudad
Hubo una tristeza que se pegaba a los tabiques
y bramaba por las ventanas
Hubo una brevedad dentro de la brevedad
Ahora vivo en otra casa
que ya empiezo a olvidar.
Hubo una vez una casa que habité
Hubo unas calles, unos amigos, una ciudad
Hubo una tristeza que se pegaba a los tabiques
y bramaba por las ventanas
Hubo una brevedad dentro de la brevedad
Ahora vivo en otra casa
que ya empiezo a olvidar.
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Abel German -