Canción pétrea
Supongo quiero escuchar el canto de las piedras, ese lamento sordo de los olvidados cataclismos. Las huellas se han exiliado en lo común y es imposible deletrear el sentido de sus vetas. Hay demasiada paciencia telúrica detrás de sus formas, como un silencio atemporal preñado de gritos. Será preciso un escultor para arrebatarles el poema. Una amorosa violencia con ojos en los dedos, dedos impacientes de mortal que se resiste. Sólo entonces podré escuchar con los ojos.
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Abel German -