Asombro rutinario.
Bailar con la Parca.
La muerte tiene
una cintura muy parca
y cuando danza
musica con sus huesos
todo el vacío que exhala
Danza y nos absorbe
nos arrastra
al corazón de su baile
sin mañana
Nadie ha podido contar
lo que sentía mientras bailaba
ni lo ha podido olvidar.
Ni nada.
Criatura.
Tócame.
Un tranvía en los sueños compartidos con inexplicables esperas. Metamorfosis con tonos disipables. Un estío sin nada y con todo. La verdad con su ropaje de vacío, las cigarras agonizando con el pasado en la rotura del polvo. Mis ojos aburriéndose de mí. La noche después o siempre la noche. La luz es un maquillaje de ausencias cuando el tacto se ha apagado. Y tú tan cerca que resultas inalcanzable.
Flases 1.
...polvo galopado
en el horizonte crítico de un atardecer.
Ebriedad filosófica.
Estaba tan ebrio que avizoraba la sabiduría absoluta. Disfrutaba del éxtasis, la divina felicidad de los iniciados. La razón al carajo, las esencias aletargadas, ubicuas, alimentadas por una emisora foránea que emitía una canción exclusivamente para él. El infinito y la eternidad en un aquí y ahora en tránsito. El universo en un dislate, la verdad reducida a píldoras para escozor de los sabios que esgrimen teorías, sin las satisfacciones del filósofo beodo que la desflora en el lecho mutante de la perplejidad.
Cómoda venganza.
Los lagartos miran desde tu silencio, encorvan el espectro en una duda a través de la lluvia, la pluma del aroma soñando un ala en la sugerencia de las evasiones. Animales de tus jardines internos, promesas en sótanos de conjuras. No quiero ser visto en tus pesadillas, quiero escapar como pueda. Verte desde la cómoda venganza de este poema.
No es eso.
No es que no vea a través de la urdimbre del presente hasta tener una opinión como azote. Es que lo esencial es otra cosa que pasa a través de las circunstancias y sigue su camino hasta ser una respuesta que no se sonroja por metamorfosearse en nuevas preguntas.
Cicatriz del Big Bang.
En tierra de nadie.
En ocasiones los muertos visitan nuestros sueños con un pálido baño de culpa. Los recorren como para borrar algo, reparar disonancias. Deambulan sus calles asimétricas, se confunden en su caos de formas y consultan ese extraño reloj de los que están fuera del tiempo. Antes de que nos despertemos, se transforman en una criatura simpática. Ese amanecer apreciamos lo bueno que fueron y compartimos perdón ante la luz que avanza.
Esta madrugada.
Esta madrugada
mirarás a través de mí
tres veces
negándome
Como el canto
de ese gallo bimilenario
la mirada
tú
estatua de piedra
yo
condenado
perdonándote.
Agenda trascendental.
Dentro de cien años
estaré allí
dnde estaba hace cien años
y como entonces
esperando...
K sigue soñando.
Amnesia con estilo.
La memoria que tengo del mañana
se parece mucho a mis olvidos
y la imagen
de ruinas de murallas
vulnerables al martilleo delos relojes
parcelando...
La memoria que tengo del mañana
es una amnesia con estilo
memoria reinventándose
en su camino hacia la nada
El futuro ya lo he vivido
y dentro de poco
lo habré olvidado
Olvidándome.
Sin título.
Un sueño de K.
...después
después
cuantos cristales ha dispersado la frustración del viento
cuantos motivos recurrentes para no asfixiarnos
Abrir ventanas como puertas de hornos
y recoger panes quemados
sólo para hambre de pirómanos
esos raros que ahuman el verano
y adoran los brotes entre las cenizas
Ver ante los tribunales a los rayos
que se esfuman
antes de que ningún expediente concluya
y los testigos ¡pobres ignorantes!
les atribuyan crímenes de otros rayos
después
ser parte de ese jurado absurdo
que escucha perorar sobre el cambio climático
sin saber nada de glaciaciones
o los caprichos de la estrella
que nos ha tolerado
después
acomodarnos a nestra tecnología
mientras persista
jactarnos de nuestra instantaneidad
parpadear mientras hacemos un comentario
desde el otro lado del mundo
y el viento
sin apariencia que cuestione su pureza
dispersa cristales y certezas
asfixiándonos en nuestro nombre.
Escucharás.
Escucharás un himno de arena
y sentirás el aliento abrasador
de un viento milenario
cargado de sombras
Escucharás
te llaman con un nombre sin identidad
gutural
con ecos de cavernas iluminadas por el asombro
de hombres que al mirar sus dedos
ven diez dioses eficientes
para la vida
para la muerte
Escucharás un himno de retoños
más allá de las dunas...
Todo está dentro
¡Responderás!